Ética en la toma de decisiones - Los Emprendedores

Para discutir el efecto que tiene la ética en la toma de decisiones es fundamental tener claro que la ética es un concepto que no debemos confundir con la moral, si la moral se refiere a una gama de principios conductuales y normas que recibimos por los que nos rodean y asimilamos sin cuestionar cuando somos niños, la ética lleva estos valores aprendidos a situaciones inmediatas de distintos ámbitos, en las cuales los aplicamos con conciencia crítica y personal, es decir, convertimos nuestra moral de manera activa en nuestra manera de razonar.

Dado que en la definición partimos de que la ética es la aplicación de la moral, la cual por su parte es individual y está completamente ligada a nuestro crecimiento personal y nuestro entorno, es lógico pensar que no todos compartimos los mismos valores morales ni la misma concepción de ética. Es en realidad por esto que se complica y se vuelve sumamente ambiguo discutir acerca de la ética para tomar decisiones. “El sentimiento de responsabilidad es un sentimiento personal que compromete a cada persona y le hace comprender que no puede simplemente abandonarse a sus conveniencias individuales” ^[1].

Visto desde el ámbito empresarial, podemos imaginar que no ha sido fácil en la mayoría de las situaciones tomar decisiones estratégicas que buscan ser afines con la teoría y con la práctica, añadiéndole consideraciones éticas la dificultad se vuelve descomunal. A pesar de todo esto debemos tomar en cuenta, para toda decisión que tomemos en nuestras vidas personales y profesionales, conceptos éticos si queremos ser coherentes entre lo que hacemos y lo que pensamos. Debido a esto, y a la necesidad de generalizar un comportamiento que sea concebido de alguna manera “correcto” en una organización, es que las empresas organizan sus lineamientos éticos respetándolos en todo movimiento que la empresa realice. Conociendo esto, veamos que significa tomar una decisión ética:

“Lo primero que tenemos que hacer para tomar una decisión ética es identificar que efectivamente se trata de un problema ético. No todas las disyuntivas que se presentan en los negocios implican una cuestión ética. Los problemas éticos tienen la particularidad de que presentan un dilema entre lo que es moralmente correcto y lo que no lo es. Posteriormente debe investigarse a profundidad el problema, para así poder conocer todas las alternativas y las consecuencias para decidirse por alguna de esas alternativas. Al momento de tomar una decisión tomamos en cuenta los beneficios y costos que implica esa medida, el impacto que tendrá en todas las personas relacionadas directa o indirectamente con esa decisión; que todos aporten y reciban lo que les corresponde y merecen; que no haya disparidad entre lo que unos y otros reciben, vamos a contar con todas las herramientas para tomar o no una decisión ética. Una vez que se han ponderado las consecuencias, puede optarse por alguna de las opciones disponibles, tomar una decisión y llevar a cabo las acciones necesarias.” (Grupo tress internacional, 2008) ^[2].

Entendiendo esta aseveración se puede decir que la mayoría de las decisiones éticas, hablando en lo empresarial, han de ser tomadas en lo que conocemos como el nivel estratégico de la empresa, ya que amerita un análisis y estudio riguroso y además repercute considerablemente en el futuro a mediano plazo de la empresa. La búsqueda y el estudio, cada vez más aplicado de las empresas, por lograr que las decisiones tomadas respondan positivamente a la ética de la organización pero a su vez a la ética del entorno donde se desenvuelve, ha permitido que puedan afianzarse mucho mejor en el mercado.

Los lineamientos estratégicos de una empresa crean su estructura y su dinámica, son la columna vertebral de la misma. Cuando nos referimos a lineamientos estratégicos, se trata específicamente de la misión, visión y valores de la empresa, la cual además debería tener un código de ética y un comité de ética el cual se encargue de elaborarlo, actualizarlo y hacerlo cumplir. También se debe promover la discusión moral dentro de la empresa y proporcionar a los empleados cursos de ética para fortalecer la formación de los mismos. (Núñez, 2008). ^[3]

Toda empresa u organización es creada con el objeto de brindar un bien o servicio a un sector de la sociedad, para lograrlo se tranza metas y propósitos claros. Estas metas deben ir de la mano con los valores y las conductas de los empleados, por lo tanto toda decisión que se tome debe ser cónsona con estos principios. Es por esto que toda decisión antes de ser tomada debe ser primero analizada a luz de la visión, misión y valores sobre los que se fundó la empresa. Definir todos estos elementos nombrados anteriormente está dentro de los pasos de una administración estratégica, como afirma Mundim. ^[4]

Al considerar la dimensión interna de la organización se debe destacar que la ética debe estar vertebrada alrededor de la estructura y dinámica de la misma (Mundim, 2004). Estos lineamientos estratégicos crean una base en la cual apoyarse para que la toma de decisiones sea mucho más fácil, crea un patrón en las decisiones, al estar todas regidas por estos elementos. Además de esto, le da credibilidad a la empresa y genera confianza tanto en los empleados como en los clientes. Manteniendo así la empresa una buena imagen pública e institucional, lo que trae consigo muchos beneficios. ^[2]

Además de esto se sabe que cada organización llega a desarrollar su propia cultura con todos los miembros que pertenecen a la misma. Es decir los individuos y las empresas llegan a tener una personalidad que les caracteriza y diferencia de otras. Esta cultura organizacional es muy importante ya que determina el comportamiento ético y moral de la empresa. Así pues el ejemplo de los niños de la india que trabajan en talleres y fábricas a cambio de apenas un plato de comida, puede resultar ético para algunos y para otros puede ser algo que se escapa de sus valores resultando poco ético.

La ética en la empresas viene muy de la mano de la cultura organizacional, lo cual influye de manera directa en la toma de decisiones estratégicas, es decir a largo plazo. “Los estudiosos de la organización han concluido que es determinante la influencia que la cultura de la organización ejerce en los miembros de la misma. Cuando una organización consigue consolidar sus patrones culturales, asume una vida propia, independiente de sus componentes. Este fenómeno es evidente en las grandes organizaciones”. ^[5]

Así pues dependiendo de los valores que se hayan consolidado en la empresa, así como de su misión y visión, se tomarán decisiones estratégicas que sean concordantes con la cultura de la organización, y dependiendo del país, de la religión, la educación, los principios, costumbres, tradiciones y muchos otros factores cada organización tendrá su vida propia y según eso sabrá cuál es la decisión estratégica más correcta y “ética”.

También la problemática ambiental es un factor que interviene directa o indirectamente en el comportamiento ético de las personas que integran una organización. El ambiente es un elemento que las organizaciones deben tomar en consideración, ya que dependiendo de las decisiones ejecutadas, éste puede sufrir (favorablemente o perjudicialmente) el impacto de aquellas.

La formación de la sensibilidad ambiental que puedan las personas de decisión (dentro de la organización) surge en la educación ambiental que hayan recibido en la escuela, familia o centro de formación, como se observa en los objetivos que se buscan lograr en los programas de educación primaria o media, por ejemplo: “Compromiso en la resolución de problemáticas actuales enriqueciendo el pensamiento divergente, la reflexión crítica y una actitud ética”, o “Sensibilización y compromiso desde el plano intelectual y ético ante los avances científico-tecnológicos, integrando los sistemas naturales, sociales y artificiales”. ^[6]

“Las empresas deben implementar medidas estratégicas que evalúen los efectos sociales, tecnológico – culturales, económicos y ecológicos, que permitan crear una cultura ambiental” ^[7], con ello la empresa u organización puede contar con indicadores de su gestión ambiental, que en las sociedades actuales ha tomado un importante valor, y que las organizaciones pueden mostrar.

Otro ejemplo de cómo el ambiente interviene en la ética de la toma de decisión es cuando se presenta el problema de la sustentabilidad del ambiente (ya que este proporciona seguridad, materia prima, es el sitio donde se encuentra ubicada la planta y donde conviven trabajadores de la misma empresa), por lo tanto la empresa debe contribuir al sostenimiento del ambiente donde se encuentre.

“Los intereses de una generación pueden entrar en conflicto con los de las próximas, o incluso poner en peligro la existencia de éstas” ^[8], si no existe concientización de la empresa sobre el ambiente que la rodea, es decir, quizás a los nuevos gerentes de la empresa en el futuro se le esté creando un problema (y hasta la extinción de la empresa) si los actuales gerentes no previeron la sustentabilidad de los recursos y de la empresa misma en el futuro. Por ejemplo: “es el uso de la madera proveniente de un bosque: si la tala es excesiva el bosque desaparece; si se usa la madera por debajo de un cierto límite siempre hay madera disponible”. ^[9]

La importancia y justo valor que se le otorgue al ambiente, generando así en las personas una sensibilidad ante el mismo, contribuye a la formación (a través de la educación ambiental) de una ética de “responsabilidad con el futuro” ^[10]. Estas mismas personas son las que tomarán decisiones estratégicas, tácticas u operativas de las organizaciones o empresas, considerando además el sostenimiento y progresión de las mismas en un futuro.

Toda decisión implica necesariamente un efecto, ya sea positivo o negativo, dicho efecto determinara si el análisis previo a la toma de la decisión fue correctamente hecho y en definitiva si la decisión resulto o no satisfactoria. Para poder comprender un poco mejor estos efectos es necesario basarse en la cultura organizacional de cada empresa. Esta que se ha definido anteriormente como “las filosofías, ideologías, valores, supuestos, creencias, expectativas, actitudes y normas compartidas que mantienen unida a una organización” (citado por Montuschi, 2007) o como “la invención humana que crea solidaridad y significado e inspira compromiso y productividad” (citado por Montuschi, 2007). ^[11]

Entendiendo esto, toda empresa querrá siempre que su cultura organizacional se fortalezca constantemente, porque así se podría garantizar un desarrollo sustentable de la organización. Esto solo puede ser logrado si se toman decisiones que favorezcan dicho fortalecimiento, acá es donde entran las repercusiones o efectos de las decisiones éticas en la empresa y específicamente en su cultura organizacional.

Una empresa es parte activa de una determinada sociedad, ya sea por cuestiones geográficas, psicológicas o ambientales una empresa es capaz de afectar de manera significativa un determinado “equilibrio” del cual dependa la sociedad. Los problemas que puede generar dicha organización son tanto por culpa de la empresa como por falta de políticas gubernamentales, de preocupaciones por parte de entidades de la sociedad y de sus miembros.

En general, la principal razón de este problema es una falta de ética en la toma de decisiones empresariales y el afán de generar beneficios económicos tangibles a toda costa, que resulta perjudicial a largo plazo tanto para la empresa misma como para los involucrados, entonces para que una empresa sea sustentable en el tiempo tiene que tomar muy en cuenta todas las variables que la afectan, una de las cuales es la sociedad a sabiendas de que cada una tiene sus particularidades. “La responsabilidad social de la empresa es una combinación de aspectos legales, éticos, morales y ambientales, y es una decisión voluntaria, no impuesta, aunque exista cierta normatividad frente al tema” ^[12].

La responsabilidad social de una empresa se toma en cuenta en cada decisión que tome la misma, no importa que tan insignificante pueda parecer. Esta responsabilidad puede abarcar tres aspectos, la responsabilidad económica en el sentido en que debe obtener beneficios y minimizar costes de cualquier tipo, la responsabilidad social por la cual la empresa debe dar respuesta a las demandas de la sociedad y estar integrada en su entorno, y por último la responsabilidad medioambiental por el cual la empresa debe cuidar su entorno físico para alcanzar un desarrollo sostenible en el tiempo ^[13].

Referencias:

^[1]http://www.monografias.com/trabajos11/eticaun/eticaun.shtml

^[2]http://www.tress.com.mx/esp/Portals/0/Documentos%20varios/Bolet%C3%ADn%20mensual/Agosto/Etica.pdf

^[3]http://www.urbe.edu/publicaciones/cicag/historico/pdf-volumen5-2/2-formacion-etica-como-potenciador.pdf

^[4] http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=84009512

^[5] http://www.articulosinformativos.com/Cultura_Organizacional-a944390.html

^[6] http://www.korion.com.ar/archivos/modelo_contaminacion.pdf

^[7] http://www.eumed.net/ce/fesc-ambiental.htm

^[8] http://www.boulesis.com/didactica/apuntes/?a=179

^[9] http://es.wikipedia.org/wiki/Sostenibilidad

^[10] http://www.ciceana.org.mx/recursos/Etica%20y%20medio%20ambiente.pdf

^[11] http://cimei.cema.edu.ar/download/research/49_Montuschi.pdf

^[12] http://www.monografias.com/trabajos13/bune/bune.shtml

^[13] http://www.etnor.org/html/pdf/pub_guia-rse.pdf