La gestión por procesos es la forma de gestionar toda una organización basándose en los procesos, entendiendo estos como una secuencia de actividades orientadas a generar un valor añadido sobre una ENTRADA para conseguir un resultado, y una SALIDA que a su vez satisfaga los requerimientos del cliente. El “enfoque a procesos” consiste en dividir el sistema en procesos, conocer y gestionar las relaciones existentes entre ellos y decidir y emprender mejoras individuales para cada unos de los procesos.
El enfoque de procesos se puede aplicar a cualquier sistema de gestión independientemente del tipo o tamaño de la organización. Esto incluye, pero no está limitado a sistemas de gestión de: Medio ambiente, Seguridad y salud ocupacional, Riesgo de los negocios, Responsabilidad social.
La gestión por procesos tiene muchas ventajas, sin embargo su implementación puede ser complicada, sobre todo en empresas u organizaciones que fueron concebidas bajo un enfoque por funciones, pero a pesar de este y otros obstáculos, para dichas organizaciones cambiar a un enfoque por procesos podría llegar a ser una excelente opción, que podría generar mayores beneficios.
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